En el sector de la pasarela, la circulación de peatones, ciclistas, autos y motos, garantiza el acceso con dificultades para su desplazamiento.
La iluminación pública y la demarcación del tránsito no son suficientes para ofrecer la seguridad necesaria a la comunidad de Ushuaia, desfavoreciendo el paisaje de una postal característica de nuestra ciudad.